lunes, 20 de junio de 2011

Una y cinco

Zeuxis (c. 464-398 a.n.e.) buscaba modelo para pintar a Helena de Troya. Si hemos de dar crédito a las historias que nos hablan del pintor clásico, el cual llevaba el nombre bordado en oro en la túnica, convendremos en que Zeuxis era un pintor con el ego subido. Nada nuevo, por otro lado, ¿no? La particularidad del caso que narramos aquí, es que eligió a cinco mujeres para completar el modelo y no a una, como podría esperarse. Tomó de cada cual la parte del cuerpo que le resultaba más sugerente y creó la figura deseada (sobre tabla, suponemos).

A pesar de figurar como uno de los artistas de mayor influjo en la pintura clásica, no ha quedado para la posteridad ninguna obra suya. Hemos de acudir a la Historia natural, de Plinio el Viejo, para saber del realismo de su estilo, conseguido con juegos de luces y sombras al mezclar colores. Tan acentuada era esta característica, que pintó unas uvas a las que los gorriones se acercaban a picar. (Eso sí, él fue engañado por su oponente −Parrasios−, el cual pintó una cortina que Zeuxis fue a descorrer creyendo que la escena estaba oculta).Todo comenzó, según nos relata Plinio, cuando la mujer enamorada proyectó con una vela la silueta de su amado en la pared y dibujó su contorno, dando nacimiento a la pintura.

6 comentarios:

  1. Jo pues es una pena que no podamos ver sus obras para comprobar esa maestría, claro que igual es mejor así, las cosas en el recuerdo siempre engrandecen.

    ResponderEliminar
  2. Oh, qué bien, creo que Zeuxis inventó el photoshop, o como se escriba.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Bueno, Ayla, podría haber pintado un delicioso pastel (que nos hiciera la boca agua).

    ResponderEliminar
  4. Sí, Elena, lo escuchamos muchas veces: no hay nada nuevo bajo el sol.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. ¿De qué pintor es el cuadro en que aparece Zeuxis eligiendo a las cinco modelos?

    ResponderEliminar
  6. ¡Hola, Elvira!

    El cuadro es de Francois André Vincent, de 1789. (Existe alguno más; así el de Victor Mottez, 1858).

    Un saludo.

    ResponderEliminar

Nos encantan los comentarios y que nos cuentes lo que quieras.