lunes, 21 de febrero de 2011

Encontrar(se) con la Felicidad

¿Qué ocurriría si, a la vuelta de una esquina o en medio de un puente, nos topáramos frente a frente con la Felicidad? ¿Nos deslumbraría tanto su presencia (como aseguran, respecto de la Divinidad, los textos religiosos) que caeríamos al suelo, fulminados al instante, ante su resplandor? ¿Nos lanzaríamos al agua? ¿O, tal vez, nos decepcionaría este encuentro profundamente? Leemos los versos de Juan Gelman (1930-):

¡Quién pudiera agarrarte por la cola
Magiafantasmanieblapoesía!
¡Acostarse contigo un vez sola
Y después enterrar esta manía!
¡Quién pudiera agarrarte por la cola!

En 1917 ocurrió −es un decir− un hecho famoso: El caso de las hadas de Cottingley. Frances Griffiths (de 9 años) y Elsie Wright (de 16) aseguraban que solían jugar con hadas en un paraje situado a la vera del arroyo Cottingley Beck (Ingaterra), y confirmaban su afirmación con cinco fotografías que habían tomado con la cámara de fotos del padre de Frances. Ante la claridad de lo que se veía, expertos en este tipo de falsificaciones no hallaron pruebas de nada irregular y se sorprendían ante el movimiento que parecían tener las figuras aladas (incluso, Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes, defendía su veracidad). Y, efectivamente, no estaban trucadas, no era un montaje técnico. Al correr de los años, las primas confesaron que lo equívoco estaba en las figuras, pues las hadas que se veían en las fotografías habían sido recortadas en papel por Elsie, muy diestra en estas faenas.
Atravesamos, con frecuencia, épocas convulsas, sociales y personales. En plena guerra mundial aparecen hadas que corretean junto a la cascada de un arroyo. Jugamos con ellas…

4 comentarios:

  1. Encontrarse con la felicidad frente a frente, qué miedo. Yo creo que es mejor aprender a disfrutar de las pequeñas cosas que nos pasan día a día.

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  2. Qué pena, se tenían que haber callado esas niñas y llevarse a la tumba el secreto.
    Un beso Lavela.

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  3. La próxima vez que mi prima Feli me visite la agarro de los pelos, la meto en un saco y os la traigo, sin problemas.. no es tan complicado aunque la tía Feli tiene la presencia que cada uno espera de ella y resulta siempre que todo el mundo comenta que ya la conocía, que el caso es que le suena de algo, ¿a quién se parece?...

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